La psicología en los tiempos actuales
Si me preguntasen qué es la práctica psicológica, diría con toda seguridad: un espacio que brinda la posibilidad de escucharse y de interrogarse; esto incluye a quien decide realizar un proceso terapéutico y al profesional que lo acompaña. ¿Qué significa esto? Significa intentar cuestionar para luego comprender aquello que hoy nos sucede, sea bueno, sea malo, ni bueno, ni malo, en fin muchas podrían ser las variables.
Que creemos de nosotros mismos, que expresamos a los demás; ahí cuando algo nos molesta, que hacemos para modificarlo, o hacemos algo pero no resulta o directamente nada hacemos; frases como: ¡¿otra vez?!, ¡¿pero siempre me pasa lo mismo?!, lo demuestran.
Quien considero uno de mis maestros, plantea que nuestras interpretaciones -modos de pensar y hacer- son las que nos detienen o nos mueven en las distintas áreas de nuestra vida.
Alguna vez me dijeron que los seres humanos, generalmente, sufrimos por no encontrar la información del porqué de aquello que nos ocurre y mi experiencia personal, y de práctica clínica, me señalan que así es. Varios son los estilos que tenemos, por ejemplo, lo que creemos empieza a tambalear o deja de darnos resultado o nos aferramos a una creencia, un pensamiento o a un modo de ser para ignorar que eso no funciona más y ¡helos de aquí! aparecen los síntomas, más leves, más severos. Los síntomas, amorosos momentos, que lejos de ser negativos nos avisan que algo no está funcionando del todo bien. En este sentido, son la puerta de entrada para hablar de lo que nos pasa. Lo importante es captar ese instante de incomodidad y luego la terapia lo dirá…
